domingo, 6 de enero de 2013

Irreductible


Me he dado cuenta de que ya no busco un amor;
hoy busco una compañera, una que quiera recorrer el mundo
con la sonrisa al alza
y empaparnos de la cadencia de un acento argentino,
aprender ciudades y sentir el frío en agosto en el cono sur,
paliar los miedos de verano junto a algún idioma
que no entendamos ni ella ni yo,
recitarnos versos de Peri Rossi 
de los que no dejan impasible a ninguna mano
comernos la vida salpicándonos la humedad en la isla de Cuba,
buscando mis raíces y preguntándonos cómo sea posible un mundo mejor.

Emborracharnos de las drogas más oscuras
pasión torrencial, deseo impronunciable,
palabras que ni ella ni yo podamos aprehender
y que se nos escapen los años los besos
el aura
entre estaciones de trenes y barcos.

La espera por ese amor civilizado terminó
cuando pensé que si todos los verbos están en pretérito perfecto simple
mañana no habrá nada por lo que soñar.

1 comentario: