Te echo de menos al tacto
claman mis manos tu piel
memoria dactilar que te corre
y te recorre
por los surcos de tus pliegues
acelerando en las curvas cerradas
dilatándose en en los paramos suaves.
Delatadas
las palmas de las manos abiertas, te anhelan
palpando el vacío como si fueras el mismo espacio.
Cuando te condenses,
cuando adquieras la forma que te conforma
y seas la huella que busca mi linea del destino,
me aterrices toda la dermis a flor hiel
Gritaran los poros tu nombre
Como si fueras el mismo espacio. Qué linda forma de hablar de ese cuerpo, utópico a fuerza de condensarse
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