miércoles, 28 de agosto de 2013

I have a dream



Se ha despertado el mundo roto,
la nostalgia en pie de guerra,
los pretextos y las excusas
contaminadas de cinismo.

Podríamos hablar de política,
de economía, ponernos serias y apelar
a algunos antecedentes históricos,
incluso citar un par de nombres.

En el fondo seguiríamos hablando de amor.

Podríamos, incluso,
mancharnos las manos de melancolía
y ponerlo todo patas arriba
buscando las causas del caos
o algún resquicio de suerte.
¿Dónde está Pan, dónde está el Duende?

Expoliados los santuarios
no queda lugar de consuelo.

Quizás, en algún momento,

sí que podamos hablar de belleza. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario