Lo
nuestro no fue una historia de amor
consecuencia
de una reacción química;
lo
nuestro no fue amor al uso,
fue un
atraco a mano armada,
fue un
síndrome de Estocolmo
fue amor
a punta de pistola.
Lo
nuestro no fue un affaire, ni un crush,
no lo
entendiste tú ni lo entendí yo
ahora
solo queda un quiero y no puedo
que empezó
por la nariz
y acabó
en la punta de mis dedos.
Todo
habría sido más fácil
si de
entrada me hubiera dado cuenta
de que
no casan la prisa y la impaciencia
y de
que olías a Canela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario