miércoles, 13 de junio de 2012

No me rayueles

Somos tan complicados, nosotros, tan llenos de misteriosos resortes, de resonancias secretas, de alianzas y hostilidades, de encuentros y desencuentros… Jugamos un ajedrez casi demoníaco y maravilloso.


Cortazar.


Me ahoga la idea de que para hacer bien el amor hay que saber jugar al ajedrez. Y a ser posible, jugar bien. 

3 comentarios:

  1. ¿Es que no sabes jugar al ajedrez?

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  2. Exactamente, ¿qué me estás preguntando?

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  3. No creas. Yo soy de la idea de que, si hay que jugar al ajedrez, no es lo que quiero.

    Por si te lo preguntas, yo juego mal al ajedrez. Pero amor ahora mismo, me sobra :)

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